EL EFECTO INVERNADERO
En primer lugar, es importante saber qué es el efecto invernadero para comprender la importancia de medir y reducir tu huella de carbono, ya sea neutralizándola o compensándola.
El planeta es un sistema perfecto, en el que todo, idealmente, encaja y tiene su propia función -esto lo habrás concluido desde tus clases de ciencias de primaria-.
Parte de la energía solar se devuelve al espacio, otra parte es absorbida por la superficie de la Tierra y los océanos. Parte de este calor que va al espacio es contenido por los gases de efecto invernadero: dióxido de carbono (CO2), óxido nitroso (N2O), hexafluoruro de azufre (SF6) y metano.
El efecto invernadero es un fenómeno natural, responsable del mantenimiento de la vida en la Tierra. Los gases que hemos mencionado anteriormente son capaces de absorber la radiación solar procedente de la superficie terrestre, impidiendo que el calor regrese al espacio. De esta forma, el entorno en el que vivimos se mantiene más cálido, haciendo posible, por ejemplo, la existencia de vida humana en el planeta. Sin el efecto invernadero, la temperatura no superaría los -18°C.
A estas alturas ya te puedes imaginar lo que puede provocar la descompensación de la emisión de estos gases, ¿verdad?
EMISIÓN DE CO2
Llamamos emisión de carbono a la liberación de gases de efecto invernadero a la atmósfera, especialmente dióxido de carbono (CO2). El gran villano del problema son las emisiones causadas por las actividades realizadas por nosotros, los seres humanos. El volumen excesivo de emisiones de carbono provoca la intensificación del efecto invernadero, causando el calentamiento global.
En las últimas décadas, la concentración de gases de efecto invernadero tuvo un alto crecimiento, provocando cambios en el funcionamiento natural del planeta y, consecuentemente, el aumento de las temperaturas. En general, este aumento ha sido de casi 1°C, y además de sentir los veranos más duros en nuestra piel, por ejemplo, ya es posible notar el derretimiento de los casquetes polares.
Las sequías que asolan muchas regiones del mundo, la muerte de varias especies de animales y personas debido a las altas temperaturas, los incendios forestales y las inundaciones inesperadas también se deben al calentamiento global, estas situaciones se denominan fenómenos climáticos extremos y son cada vez más frecuentes.
Indirectamente, también empezamos a convivir con un mayor índice de enfermedades respiratorias e incluso infecciones víricas que adquieren proporciones globales, como fue el caso de la pandemia de coronavirus.
El exceso de emisión de CO2 es el mayor responsable de que la situación sea así. La deforestación y la quema tienen su parte en estas emisiones, pero las consecuencias de las actividades industriales son las mayores culpables.
El gas carbónico en sí no es el problema, sino la liberación desenfrenada de sus partículas en la atmósfera - es en este punto donde la neutralización y la compensación de las emisiones de carbono cobran todo su sentido.
COMPENSACIÓN
La compensación comprende medidas que pretenden equilibrar las emisiones de carbono, de hecho, mediante la compra de créditos de carbono o la plantación de árboles.
El crédito de carbono es comercializado por empresas certificadas. Se trata de un documento que asegura que una determinada cantidad de CO2 -normalmente, se trabaja con una tonelada- deja de liberarse a la atmósfera. Esto puede ocurrir en caso de que se utilice una energía limpia, se deje de deforestar una zona forestal, por ejemplo.
Al comprar créditos de carbono, su empresa apoyará proyectos de compensación realizados por otra organización.
La gran ventaja de compensar las emisiones de carbono es, por supuesto, beneficiar a la naturaleza y garantizar nuestra supervivencia a largo plazo. Sin embargo, también se puede notar un aumento en los resultados financieros de la empresa, puesto que el público consumidor ya ha demostrado estar interesado en promover acciones que estén alineadas con esta agenda. Del mismo modo, algunos gobiernos ya han creado programas de incentivos para las empresas que adopten medidas de compensación y/o reducción de las emisiones de carbono.
NEUTRALIZACIÓN
La neutralización de las emisiones de carbono es una de las formas de evitar las consecuencias causadas por la descompensación de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La neutralidad del carbono se produce cuando la actividad empresarial no añade ningún equivalente de dióxido de carbono a la atmósfera. Esto se consigue cuando las prácticas adoptadas no aumentan la concentración de CO2.
El primer paso para neutralizar las emisiones es conocerlas - es necesario saber la proporción de gases liberados por usted o su empresa. Después, evaluar qué medidas se pueden tomar para reducirlas a largo plazo, de forma gradual, hasta el punto de no emitir ningún gas de efecto invernadero, con el objetivo de alcanzar el nivel cero neto. net zero.
Algunos procesos internos pueden revisarse o mejorarse para reducir la emisión de gases. Por ejemplo, la rutina de la empresa puede incluir el uso de materiales reciclados, campañas para reducir el consumo de energía, sistemas de reutilización del agua, incentivos para plantar árboles y crear o apoyar programas de preservación ambiental.
DE ACUERDO, PERO ¿QUÉ PASA CON ESTO?
Compensar las emisiones de carbono ya no es suficiente. Es necesario no sólo buscar la neutralización, sino también negar las emisiones. Es decir, además de reducirlas a cero, compensar más de lo emitido. Las empresas que han llegado a cero neto deben seguir plantando árboles y comprando créditos de carbono.
TRABAJO EN FAUNA
A estas alturas, ya debes estar convencido de que la neutralización de las emisiones de carbono en tu empresa es el camino a seguir, ¿verdad? Estamos seguros, sólo hay beneficios para la organización y para la civilización, en general.
Sin embargo, ¿cómo calcular las emisiones de carbono y luego decidir qué medidas se adoptarán para su compensación y futura neutralización?
Si piensas en tu vida personal, existen varias herramientas online que pueden ayudarte en esta misión, como Iniciativa Verde, Idesam, Ambify y Menos1lixo, por ejemplo. Una vez que lo sepas, puedes pensar en formas de reducir también tu huella de carbono, con la compra de créditos de carbono o, mejor aún, ¡plantando árboles!
Para tu empresa, el escenario es muy similar, pero la recomendación es hacer un inventario de emisiones a través del método GHG Protocol. En este documento se hace una verdadera radiografía de la empresa, considerando todo lo que forma parte de su funcionamiento - consumo de energía, viajes, generación de residuos, combustibles, etc, para que puedas tener la cantidad de emisión y a partir de ahí, aplicar soluciones de impacto positivo. Este servicio, Fauna lo hace por usted.
En la línea de carbono cero, Fauna realiza el cálculo de emisiones de CO2, informe de mejora con el objetivo de la reducción de emisiones para caminar hacia ser cero neto net zero. Después, se hacen las compensaciones propuestas con programas alineados con el propósito de la empresa, como iniciativas de preservación ambiental, colectivos locales y también la orientación a la compra de créditos. Todo depende de sus objetivos, pero siempre alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la ONU.
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