Habitualmente, en el Foro Panrotas se presentan temas que se consideran tendencias, que pronto se convertirán en rutina para los profesionales del sector turístico.
En la edición de este año, esperemos que esto vuelva a ocurrir. No sólo porque el director general de Panrotas, José Guilherme Alcorta, dio un tono más distendido al Foro, que desde hace muchos años es innegablemente un evento de ambiente sobrio, sino, sobre todo, porque la agenda de la sostenibilidad quedó en evidencia.
En su discurso de apertura, destacó la compensación de las emisiones de CO2 de todo el evento con el apoyo de la Tour House, el uso de materiales reutilizables en el montaje del evento, el apoyo a proyectos sociales de generación de ingresos, entre otros. Además, quedó claro el esfuerzo por dar espacio a públicos considerados minoritarios, pero que, como señaló Renato Meirelles, representan más del 72% del mercado de consumo brasileño.
Estamos hablando de que esta edición contó con cinco mujeres como maestras de ceremonias y como bien señaló una de ellas, fue muy bueno ver más mujeres en el escenario del Foro Panrotas. Aunque con una baja representación de 7 mujeres de las 37 invitadas a hablar ante el público. Sin embargo, en el tema de la diversidad, no pasó desapercibido que sólo hubiera un invitado negro en el programa que, por cierto, Luiz Gustavo Lo-Buono debutó en el escenario destacando precisamente la falta de diversidad en el entorno empresarial, aportando datos que no pueden seguir siendo desatendidos por el sector.
Además, con tantas mujeres negras trabajando brillantemente en el turismo, como Georgia Mariano y Rogéria Pinheiro, el espacio se concedió sólo para que ellas presentaran a otras y no para que contaran lo que hacen tan bien. Aunque Mariana Cançado en su conferencia sobre ESG haya dicho que es urgente introducir esta agenda en las estrategias empresariales por el bien de la existencia, el cambio ocurre paso a paso. Por lo tanto, es necesario permanecer atentos a la promoción de la diversidad y la inclusión en el sector.
En el ámbito medioambiental, en numerosos momentos el público pudo oír hablar de la importancia de la práctica del turismo sostenible. SEBRAE presentó casos de eficiencia energética, como el del Hotel Village do Sol, en Rio Grande do Norte, que tras invertir en paneles fotovoltaicos vio reducida su primera factura energética en 10.000 reales. SABRE aportó datos de otra encuesta que confirma el cambio en el perfil del viajero, más preocupado por su huella de carbono y el impacto de los viajes. La CNC lanzó en primicia el Vai Turismo, un conjunto de propuestas para el desarrollo del sector que fue entregado esta semana a los candidatos a la presidencia. Entre las propuestas figuran estudios sobre sostenibilidad turística y accesibilidad.
La edición 2022 del Foro Panrotas tuvo la tónica del cambio, algo muy oportuno y pertinente para el momento de recuperación que vive el sector tras el periodo crítico de la pandemia. Una vez más, el evento contó con la presencia de muchos líderes del turismo, pero afortunadamente, esta vez se dio más oportunidad a nuevos nombres que se están consolidando, reafirmando el sentido de renovación.
Coincidencia o no, este nuevo formato del evento está en consonancia con lo que Paulo Kakinoff, CEO de GOL hasta el 1 de julio de este año, provocó al trade al destacar que año tras año, seguimos señalando las deficiencias del turismo en Brasil. ¿No es hora de dejar de criticar y, finalmente, el comercio para actuar juntos, especialmente los líderes del sector para actuar en un modelo de gobernanza adecuado para buscar juntos las soluciones necesarias?
En este evento se presentaron los nuevos tiempos del turismo, se marcó la pauta de la sostenibilidad, ya sea en el eje medioambiental, social o de gobernanza. Ahora queda por ver qué se hará. Porque, el cambio urgente no aboga por un protagonismo individual de empresas o personas del sector, sino por una acción colectiva por un turismo brasileño más sostenible y responsable de sus impactos.